EL ABORTO INDUCIDO


EL ABORTO INDUCIDO:

CONCEPTO: El aborto inducido (del latín abortus o aborsus, de aborior, ‘contrario a orior’, ‘contrario a nacer’), también llamado interrupción voluntaria del embarazo consiste en provocar la finalización prematura del desarrollo vital del embrión o feto para su posterior eliminación con o sin asistencia médica, y en cualquier circunstancia social o legal, que se realiza antes de que la gestación haya alcanzado las 20 semanas
Posteriormente, la interrupción se denomina parto pretérminoEs distinto, por tanto, del «aborto espontáneo», que se refiere al hecho que se presenta de manera natural y sin que medie voluntad de eliminar al nasciturus (‘el que ha de nacer’) por parte de la madre o por parte del médico que atiende el trabajo de parto.

Procedimientos para la inducción del aborto:

Aborto químico:

  • Consiste en la interrupción del desarrollo del embrión y en su eliminación por el canal del parto, todo ello inducido por lo que suele ser una combinación de fármacos.

  • Este tipo de procedimiento suele ser el preferido cuando es posible, porque no requiere anestesia ni tampoco una intervención quirúrgica (el uso de instrumentos), siendo los mayores inconvenientes el sangrado y que la mujer puede observar el proceso y el embrión expulsado, lo que es psicológicamente doloroso para aquellas mujeres que dudan de la moralidad o de la conveniencia del acto.


  • El procedimiento ve reducida su efectividad después de la séptima semana de desarrollo. A pesar de su relativa sencillez, el proceso requiere una vigilancia médica continuada para asegurar el éxito, para prevenir posibles complicaciones, y también a menudo porque la evacuación es incompleta y requiere la intervención final de un médico.
    Aborto quirúrgico:
     El método quirúrgico más empleado antes de las 7 semanas de embarazo es el aborto por aspiración. Consiste en la remoción del feto o del embrión a través de succión, usando una jeringa manual o una bomba eléctrica de aspiración. La aspiración manual se denomina también minisucción o extracción menstrual. Se aplica sólo durante las primeras semanas y no requiere dilatación cervical (véase también cérvix o cuello uterino).

    Riesgos físicos:

    • El aborto por succión, legrado, o aspiración, puede causar:  infección, trauma de cérvix, peritonitis, endometritis, laceración o perforación del útero, hemorragia, trauma renal, inflamación de la pelvis, embolismo, trombosis, esterilidad, etcétera.

    • El aborto por dilatación y curetaje presenta los mismos riesgos que el método anterior, además de perforación uterina, hemorragia, infección del tracto genital, laceración intestinal, absceso pélvico y tromboembolismo.


    • El aborto por dilatación y evacuación tiene los riesgos descritos para todos los sistemas anteriores, además de infección pélvica, renal, de la cérvix e infección peritoneal. Además, puede provocar que la mujer tenga futuros embarazos ectópicos, o bebés con peso por debajo del normal, o incluso nacidos muertos, o con serias malformaciones.


    • Un aborto por inyección salina tiene por posibles consecuencias, la ruptura del útero, embolismo pulmonar o coágulos intravasculares.


    • El aborto mediante la suministración de prostaglandinas puede provocar la ruptura del útero, sepsis, hemorragias, paro cardíaco, vómito y aspiración de éste, embolia cerebral y fallo renal agudo.

    • El aborto mediante la erróneamente nombrada extracción menstrual, que se practica sólo en las primeras siete semanas del embarazo, es un método que no discrimina entre que la paciente esté embarazada o no, actuando en ambos casos. Además, puede realizarse sólo una aspiración incompleta, que conllevará una posterior infección.


    • El aborto mediante la suministración de mifeprex o mifepristona (RU-486) puede conllevar una grave infección bacteriológica, sepsis sanguínea y sangrado prolongado y abundante, lo que podría requerir una cirugía y posterior muerte de la madre.


    • A su vez, el fármaco que se utiliza junto con la RU-486: misoprostol (Cytotec), puede causar sangrado excesivo, pérdidas de sangre, calambres, etcétera.


    • En ocasiones, los bebés han sobrevivido a la ingesta, por parte de la madre, de estos fármacos; en estos casos, casi siempre han nacido con anormalidades físicas y mentales.


    • El aborto por nacimiento parcial conlleva serios riesgos de ruptura o perforación del útero, lo que podría causar una hemorragia y terminar en una histerectomía extracción del útero.

                      • La píldora del día después, o anticonceptivo de emergencia, debido al LNG (Levonorgestrel) que contiene conlleva alteraciones patológicas vasculares: hemorragias, microhemorragias, spotting, etcétera. Diversos estudios, afirman también que este fármaco induce cambios funcionales en los vasos sanguíneo.
                        
                      Además se han descrito otras consecuencias:

                      • Daños causados a las trompas de falopio si se presenta una infección.


                      • Partos complicados y aumento del número de abortos espontáneos.


                      • Aumento de la tasa de nacimientos por cesárea, y partos prematuros –anteriores a las 32 semanas de gestación.


                      • Placenta previa, la cual hace necesaria una cesárea para salvar la vida de la madre y su hijo.


                      • Isoinmunización –inmunización contra la sangre de otra persona– en pacientes RH negativo.


                      • También se ha descrito aparición de cáncer de mama, en mujeres que abortaron de su primer bebé en el primer trimestre de embarazo.Sin embargo, otros estudios no encuentran diferencias significativas entre mujeres que han abortado y mujeres que no. Melbye e investigadores realizaron un estudio que incluía a 1 millón y medio de mujeres danesas sin encontrar diferencias en el riesgo de contraer cáncer de mama.